Con-ciencia

A la salida del Luna Park un cronopio advierte que su reloj atrasa, que su reloj atrasa, que su reloj. Tristeza del cronopio frente a una multitud de famas que remonta Corrientes a las once y veinte y él, objeto verde y húmedo, marcha a las once y cuarto. Meditación del cronopio: "Es tarde, pero menos tarde para mi que para los famas, para los famas es cinco minutos más tarde, llegarán a sus casas más tarde, se acostarán más tarde. Yo tengo un reloj con menos vida, con menos casa y menos acostarme, yo soy un cronopio desdichado y húmedo". Mientras toma café en el Richmond de Florida, moja el cronopio una tostada con sus lágrimas naturales.

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Ayer, una amiga me contaba su historia de decepción. La escuché atentamente durante unos 40 minutos donde explicó muchos detalles y conclusiones que había sacado, a dos meses de sufrir una desilusión muy injusta, según ella. Entonces dijo:

-yo creo que hay gente que le gusta pasarlo mal y sufrir y lamentarse, y no es capaz de ver la salida aunque la tenga encima.



Yo, de verdad, todavía creo que eso no puede ser posible. Aaunque lo he pensado más de alguna vez, incluso me lo han dicho y duele escucharlo. Yo creo que es ilógico que uno quiera vivir siempre angustiado. El problema es q cuando uno está así, tan mal, cuesta encontrar la voluntad para moverse y abandonar el estado de maldición en que uno habita. Cuando uno se levanta con angustia, con pena, sintiendo soledad, es dificil animarse. Yo trato cada día y siento que avanzo leeentamente, pero avanzo. Pero es porque yo tengo el propósito de hacerlo, yo me cansé de pasarlo mal y gastar energías en cuestiones que no me aportan nada.

A mi me pesa vivir. Me pesa levantarme cada día y sentir que cada cosa que hago desde que me despierto hasta que me acuesto no tiene ningún sentido, que todo lo hago porque ha sido impuesto, todo es una obligación, cada ritual matutino me descompone, me carga tomar desayuno, me carga vestirme con ropa que no me gusta, y así todo el día hasta que me meto en mi pijama y digo "por fin pasó otro día y ya queda menos". Para mi, es una olimpiada pasar hasta el viernes, y cuando pienso "queda menos", me siento bien porque ahí es donde aparece mi esperanza, de que algún día las cosas van a ser diferentes y voy a poder burbujear como lo hacía no mucho tiempo atrás.

¿Podría alguien que lee esta cuestión creer que yo era el alma de la fiesta?

Claro, y siempre con mi sueño ese de largarme al Valle a vivir en el cerro haciendo pan amasado y leseras de esas. Tener niñitas corriendo a pata pelada y chorreando duraznos y leche con plátano. Y siempre amando a mis amigos y estando todo el tiempo para ellos. Yo siempre fui una buena amiga y ahora recibo de vuelta mucho de ese cariño que planté chiquitito en esos corazones. Y yo lo agradezco hasta el infinito.

Esta semana será la continuación de la locura de la semana pasada. Ya tenemos todo listo para cambiarnos y eso debería alegrarme, pero mi pantanosa tristeza se traga todas las cosas hasta q desaparecen. Yo tengo que luchar contra eso. No puedo ser tan débil y caer derrotada. Después pasará el tiempo, miraré atrás y pensaré que me perdí tantas cosas por la imposibilidad de la reacción.

Y a mi no me va a ganar lo putrefacto. Yo tengo el valor para desprenderme de las cosas que me duelen. Y eso es algo que no mucha gente puede decir con tanto orgullo.

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Anoche soñé que me compraba un auto increíble, una versión de maserati antiguo que tenía un manubrio cromado, bello, con panel de caoba y detalles maravillosos; soñé con pura gente que no conozco, pero que estaba feliz de verme con mi auto nuevo, y me decían, oye vamos a La Serena? y a mí qué me dijeron, salí volando por la autopista hasta que me di cuenta que no tenia bencina. Aparecí en una Copec muy rara donde no podían atenderme, y hasta ahí no más llegó mi sueño porque sonó el reloj y tuve q comenzar mi odiosa rutina de lunes.


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Por último. Me di cuenta unos días atrás mientras recorría otros blogs, que la mayoría de las niñas escriben cositas muy rosaditas, fifis, tiernuchitas, cositas lindas, pucha y yo puro vomito en esta cosa, pero bueno, así es la vida, quisiera ser más rosada y tener pompones por todos lados. Como Frutillita.

Aviso que este blog es de NIÑITA, ya?.